¿Era Pablo el “peor de los pecadores”?

Hace una semana exactamente, en el tema de la fiesta de Pentecostés (ver entrada https://ofertaportiempolimitadoorg.wordpress.com/2022/12/16/pentecostes-el-nacimiento-de-la-iglesia/) dije que la cita de Pablo en su carta a Timoteo se refería a que él era “el primero de los pecadores”, pero luego me quedé pensando si no sería que yo mismo la estaba malinterpretando, y que se debe entender que Pablo se refería a que él era “el peor de los pecadores” (como lo afirman muchas traducciones bíblicas y pastores reconocidos) por el hecho de haber perseguido cristianos.  Así que, como yo NO soy dueño de la Verdad, vamos a estudiar juntos el tema y dejar que sea la Biblia la que se interprete a sí misma.  Esta es la cita en cuestión:

“Le doy gracias a nuestro Señor Jesucristo, porque ha confiado en mí y me ha dado fuerzas para trabajar por él.  Antes yo ofendía a Jesucristo, lo perseguía y lo insultaba.  Aun así, él confió en mí.  Y es que Dios fue bueno conmigo y me perdonó, pues yo todavía no creía en Cristo ni sabía lo que estaba haciendo.  Nuestro Dios me amó mucho y me perdonó: por medio de Jesucristo me dio confianza y amor.  Esto es verdad, y todos deben creerlo: Jesucristo vino a este mundo para salvar a los pecadores del castigo que merecen, ¡y yo soy el peor pecador de todos!  Pero Dios fue bueno y me salvó.  Así demostró la gran paciencia que Jesucristo tuvo conmigo.  Lo hizo para que otros sigan mi ejemplo, y confíen en Cristo para tener vida eterna.  ¡Alabemos y honremos siempre al Rey eterno, al Dios único e invisible, que vive por siempre! Amén”. (1 Timoteo 1:12-17, TLA)

La mayoría enseña que el punto del pasaje es la admisión de Pablo de que él era el «principal de los pecadores», es decir, el pecador más grande que jamás haya existido.  En muchas versiones (incluyendo la “Traducción en Lengua Actual” que utilicé adrede), los traductores agregaron “de todos” para asegurar este punto (versículo 15).  Si no me creen, búsquenlo en una Biblia interlineal donde se vea el texto en griego (ej. https://www.logosklogos.com/interlinear/NT/1Ti/1/15), ¡no aparece!  Aún más atroz es la traducción de la Biblia PDT (“Palabra de Dios para Todos”) que le agregó al texto: «¡Siendo yo soy el peor de ellos

Tales «ayudas» solo crean más confusión (¡y ni que decir de la advertencia de Dios para “el que le añada o quite palabras” a la Biblia!).  Pablo era un gran pecador, él lo sabía, de hecho nunca superó el hecho de que persiguió a los que habían creído que Jesús era el Mesías prometido (1 Corintios 15:9).  Cuántas veces se habrá preguntado: “¿Cómo pude yo, un fariseo, instruido en la Ley y los profetas, estar tan ciego como para no reconocer al Mesías?” ¿Cómo podría yo, un beneficiario de la mejor educación, enseñado por el rabino más brillante, haber perdido a Aquel a Quien todos los profetas señalaron?” Todo eso era cierto, pero la pecaminosidad de Pablo no era el punto principal de este pasaje.

La palabra en los versículos 15 y 16 traducida como “principal” viene del griego “prótos”.  Su significado primario es “primero en tiempo, lugar, en cualquier sucesión de cosas o personas”.  Se encuentra 156 veces en el Nuevo Testamento con Pablo usando el término 29 veces: Romanos 1:8, 16, 2:9-10, 3:2, 10:19, 15:24; 1 Corintios 11:18, 12:28, 14:30, 15:3, 15:45-47; 2 Corintios 8:5; Efesios 6:2; Filipenses 1:5; 1 Tesalonicenses 4:16; 2 Tesalonicenses 2:3; 1 Timoteo 1:15-16, 2:1, 2:13, 3:10, 5:4, 5:12; 2 Timoteo 1:5, 2:6, 4:16.  Si uno examina el uso que hace Pablo de prótos, descubrirá que en cada caso usó el término en su significado primario, es decir, “primero en tiempo, lugar, etc.”  ¡Esta es una evidencia de peso para apoyar nuestro caso!

Casi todos los traductores han traducido prótos como «principal», «jefe» o «peor».  Exegéticamente, tal sentido es poco probable ya que Pablo siempre usó la palabra prótos en su significado principal. Segundo, ¿los traductores realmente esperan que creamos que Pablo pensó que él era el «peor» pecador que jamás haya existido?  ¿Creía Pablo que él era peor que Tiberio, Calígula, Claudio, Nerón?  ¿Pensó que era peor que Amán que trató de matar a todos los judíos?  ¿Qué hay de Acab, Jezabel, los reyes malvados de Israel, sin mencionar a los reyes malvados que gobernaron las naciones gentiles? 

Tal conclusión debería ser muy sospechosa para alguien que conoce un poco de historia bíblica.  Pablo como “peor de los pecadores” ciertamente no está de acuerdo con lo que escribió en otro lugar (Filipenses 3:4-6) y lo que escribió un par de versículos antes (1 Timoteo 1:12-13).

Tomado textualmente, el versículo 15 dice: “que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, entre los cuales yo soy el primero”.  Como se señaló anteriormente, casi todas las traducciones han traducido prótos como «principal».  Probablemente la razón por la que los traductores han traducido el versículo como lo han hecho es que no tienen idea de lo que Pablo quiso decir con su declaración de que él era el “primero de los pecadores”.  Dado que Pablo se refirió a su pecaminosidad en el versículo 13, toman la primera parte del versículo (sin examinar el pasaje completo) y lo usan como trampolín para apoyar la idea de que Pablo pensaba que él era el «principal«, es decir, el “peor» de los pecadores, pero si uno examina el versículo en su contexto, esta traducción se vuelve aún más sospechosa y exegéticamente poco factible.

Pero entonces, ¿qué quiso decir Pablo con “el primero de los pecadores” si no quiso decir “el peor”, “el primero” o “el mayor” de los pecadores?  Para arrojar luz sobre esto, examinemos el contexto del pensamiento de Pablo mirando el siguiente versículo.  En el versículo 16, Pablo declaró:

Sin embargo, por esta razón encontré misericordia, para que en mí, como el primero, Jesucristo pudiera mostrar Su perfecta paciencia como un ejemplo para aquellos que creerían en Él para vida eterna”.

Una traducción más literal del texto original en griego es la siguiente:

Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en Él para vida eterna.”

Examinemos el versículo en detalle para entender su significado:

  • Verso 16a: Pero por esto recibí misericordia, para que por mí primero (“prótos”).  ¿Por qué recibió Pablo la misericordia de Dios?  Pablo argumentó que a pesar de su pecaminosidad, Dios le mostró misericordia porque actuó por ignorancia en incredulidad (1 Timoteo 1.13).  En otro lugar, Pablo declaró que la gracia de Dios era mayor que el pecado (Romanos 5:20).  La fidelidad y el amor de Dios triunfaron sobre la pecaminosidad de Pablo.  En el versículo 16, Pablo nuevamente (como en el versículo 15) usó la palabra prótos.  ¿Qué quiso decir Pablo al afirmar ser el primero?  Esta es una cuestión clave de la que nos ocuparemos en breve.
  • Verso 16b: Jesucristo podría mostrar toda paciencia como “modelo” (o «prototipo», del griego “jupotúposis”) a los que están a punto de creer en Él para vida eterna.  Pablo reconoció y enfatizó la tolerancia, la paciencia y la gracia de Dios hacia él.  Esto es especialmente importante a la luz del hecho de que el Señor ascendido lo comisionó para ser el apóstol de la gracia que proclamaba el “Evangelio de la gracia de Dios” (Hechos 20:24).  La palabra “gracia” es usada por Pablo mucho más que nadie o en cualquier parte de la Biblia.

Las palabras prótos y jupotúposis son inseparables para entender el significado de Pablo.  Pablo declaró que él era el “primero” como un “modelo” para aquellos que creerían en Cristo para vida eterna.  En otra parte, Pablo enfatizó que él era un “modelo” por sus mandamientos para que los creyentes lo imitaran o copiaran.  Nadie más hizo esto, Pedro no lo hizo, Santiago (el hermano de Jesús) no lo hizo, Juan no lo hizo, Judas (el otro hermano de Jesús) no lo hizo.  Por ende, es muy significativo lo que hizo Pablo, y la idea la repitió en otras citas:

“Así pues, les ruego que sigan mi ejemplo.”  (1 Corintios 4:16)

“Hermanos, les ruego: sean como yo, porque yo me he vuelto como ustedes.” (Gálatas 4:12)

“Hermanos, sigan mi ejemplo y fíjense también en los que viven según el ejemplo que nosotros les hemos dado a ustedes.”  (Filipenses 3:17)

“Y ciertamente teníamos el derecho de pedirles a ustedes que nos ayudaran, pero trabajamos para darles el ejemplo que ustedes deben seguir.”  (2 Tesalonicenses 3:9)

¿Qué quiso decir Pablo en estas citas?  ¿Estaría hablando de seguir el ejemplo de su vida (terrenal), o más bien de algo más como un patrón, del anteproyecto para algo nuevo, de un prototipojupotúposis»)?  La respuesta bíblicamente correcta a esa pregunta requiere que entendamos el plan revelado de Dios ANTES de Pablo.

Resumiendo el tema (porque ya lo hemos visto anteriormente, ver entrada https://ofertaportiempolimitadoorg.wordpress.com/2022/12/02/resumen-del-plan-de-dios/), el plan que Dios le reveló a Abraham comenzó con su llamado (alrededor del año 2000 a.C.).  Dios le prometió a Abraham que establecería una relación especial con él y que de él crearía.  A través de este pueblo, Dios daría pactos y promesas, algunos incondicionales y otros con condiciones que debían cumplir (ver entrada https://ofertaportiempolimitadoorg.wordpress.com/2022/11/17/los-pactos-de-dios-con-el-hombre/).

Los pactos revelaron que Dios establecería Su Reino en la tierra (Isaías 2, Isaías 11) en el que reinaría el Mesías (Zacarías 14:9), y eventualmente hasta los gentiles serían bendecidos a través de este (Isaías 49:5-7; 60:1-3; Zacarías 8:20-23).  El “pequeño” problema es que Israel rechazó y mató a su Mesías, entonces ¿cómo podría cumplirse la promesa de Dios de bendecir a los gentiles (a través del Reino de Israel) si mataron a su Rey?  La respuesta corta es: ¡no se podía!

Dios no había revelado ningún plan B para efectuar esto, la bendición de los gentiles dependía totalmente de la aceptación judía de su Mesías.  Este fue un hecho esencial desde el establecimiento de Dios del Pacto Abrahámico, toda bendición gentil desde ese momento en adelante tenía que venir a través de Israel. Pero Dios hizo algo asombroso, ¡Él detuvo Su plan profético revelado!  En su misericordia retrasó Su juicio e hizo algo completamente imprevisto y no profetizado: Dios inició y reveló un nuevo plan, un plan basado en “gracia”, y Saulo de Tarso se convirtió en la pieza clave de Dios para este nuevo plan.

Saulo (Pablo en griego) era un fanático religioso, arrestar, perseguir, torturar y matar judíos que creían que Jesús era el Mesías prometido, era su pasatiempo y objetivo principal de vida.  Desde una perspectiva de justicia divina, claramente merecía la muerte, pero increíblemente Dios no sólo no lo mató; sino que más bien lo salvó y le encargó de ser “el apóstol de los gentiles” (Romanos 11:13) y de predicar el “Evangelio de la Gracia” (Hechos 20:24; 1 Corintios 15:1-4), en el que uno se salva únicamente por la fe, sin tener NADA QUE VER con las obras según la Ley de Moisés (el “Evangelio del Reino”).  Además de revelar este evangelio sólo por la fe, Dios reveló varias otras doctrinas a Pablo que había mantenido escondidas, Pablo llamó a estas doctrinas “misterios” (mejor dicho “secretos revelados en primicia”).

Por lo tanto, la salvación de Pablo y las revelaciones que recibió del Señor resucitado fueron a lo que Pablo se refirió cuando habló de sí mismo como “primero”, Pablo fue el “primero de los pecadores” en el sentido de que Dios lo salvó para inaugurar un programa completamente nuevo.  Como el «primero«, Pablo era el prototipo de Dios.  A Pablo, Dios le reveló el “Evangelio de la Gracia” en el que uno es salvo solo por la fe, simplemente creyendo que Cristo murió por los pecados de uno y resucitó de entre los muertos (1 Corintios 15:1-4).  Este evangelio era COMPLETAMENTE DIFERENTE al “Evangelio del Reino” inaugurado por Juan el Bautista y Jesús (ver entrada https://ofertaportiempolimitadoorg.wordpress.com/2022/11/19/el-evangelio-del-reino-vs-el-evangelio-de-la-gracia/).

Veamos este pasaje que Pablo escribió a la iglesia de Corinto :

“Dios, por su bondad, me permitió actuar como si yo fuera el arquitecto de ese edificio.  Y yo, como buen arquitecto, puse una base firme: les di la buena noticia de Jesucristo.Luego, otros construyeron sobre esa base.  Pero cada uno debe tener cuidado de la manera en que construye, porque nadie puede poner una base distinta de la que ya está puesta, y esa base es Jesucristo.” (1 Corintios 3:10-11)

Pablo no estaba hablando de la iglesia en el sentido mundano (un edificio), sino de toda la nueva creación de la Iglesia en el sentido bíblico, el “Cuerpo de Cristo”.  ¡Era una analogía!  Pablo puso los “cimientos” del edificio, que era Cristo, tal y como escribió al final del versículo 11.

Tanto en el pasaje original de 1 Timoteo 1:16 como en el de 1 Corintios 3:10, Pablo reconoció la misericordia y la gracia de Dios hacia él.  Como se señaló anteriormente, Pablo, en su carta a Timoteo, declaró que él era el «primero» y un «modelo» de cómo los siguientes serían salvos, y encontramos un texto similar en su carta a los Corintios.  ¿Qué hace un arquitecto (constructor)?  Él diseña el edificio y pone la base.  Los cimientos son la primera parte del edificio, uno no puede comenzar una estructura sin una base.  ¿Cuál fue ese fundamento?  El cimiento del edificio era Cristo y las verdades que Él le reveló a Pablo.  Pablo llamó a estas verdades “misterios”, usó esa palabra porque las verdades que recibió del Cristo resucitado eran eso, información que Dios había mantenido oculta hasta que se los reveló a Pablo.  Estos “secretos” forman el contenido de la revelación que el Señor resucitado le dio a Pablo como el “primero” y que luego la comunicó a los demás, con una advertencia en la última parte del versículo: “pero cada uno mire cómo sobreedifica”.  Dado que la enseñanza de Pablo vino directamente del Señor, aquellos que edifican sobre el fundamento de Pablo (1 Corintios 3:11), deben tener cuidado de seguir su enseñanza, que de alguna forma yo la relaciono con el versículo que más me ha ayudado a entender la Palabra de Dios en el último año:

“Haz todo lo que sea posible para presentarte ante Dios aprobado, como un obrero que no tiene de qué avergonzarse porque interpreta [“traza”, “separa”, “corta derecho”] correctamente la palabra de Dios.”  (2 Timoteo 2:15)

En conclusión, Saulo de Tarso era un gran pecador, él mismo reconoció este hecho después de que Dios lo salvó y lo comisionó como “el apóstol de los gentiles” (Romanos 11:13).  Pero a todas luces, el punto que Pablo deseaba señalar en 1 Timoteo 1.15-16 NO era revelar el grado de su pecaminosidad, sino comunicar una verdad mucho más importante: que él fue el elegido por el Señor ascendido para revelar las doctrinas que había mantenido ocultas y para comisionarlo. para ministrar a los gentiles.  Pablo fue el “primero” en ese sentido, el nuevo fundamento de Pablo es lo que llamamos CRISTIANISMO, era algo nuevo y diferente del ministerio de los Doce y el judaísmo.  

Tan radical era este evangelio que predicó (por primera vez) Pablo, que incluso 14-15 años después de que Pablo comenzara sus viajes misioneros, tuvo que viajar a Jerusalén para el gran Concilio del año 50-51 d.C.  Los creyentes (judíos) que estaban en la iglesia de Jerusalén declararon que los gentiles no podrían salvarse a menos que se circuncidaran y cumplieran con la Ley Mosaica (Hechos 15:1, 5), a lo que Pablo se opuso y dijo que los gentiles eran salvos únicamente por la Fe (1 Corintios 15:1-4). Pedro, como resultado de su experiencia (varios años antes) en la casa de Cornelio (un “gentil”) y la inspiración del Espíritu Santo, declaró que Pablo tenía razón y que ellos estaban equivocados.  Además, Pedro afirmó que a partir de ese momento, TODOS los judíos serían salvos de la misma manera que los gentiles de Pablo (ver entrada https://ofertaportiempolimitadoorg.wordpress.com/2022/11/26/fe-vs-obras/).

Este fue un evento MEGA decisivo, ¡era el fin oficial del “Evangelio del Reino”! (al menos hasta que Dios retome su el plan original con Israel en el final de los tiempos).  A partir de ese momento, el “Evangelio de la Gracia” (el evangelio de Pablo) sería el único vigente hasta que Cristo retire a la Iglesia, el “Cuerpo de Cristo” de la Tierra.  Después de eso, se restablecerá nuevamente el “Evangelio del Reino” y finalmente se cumplirá la profecía del fin de Jesús revelada a los apóstoles.

Las buenas nuevas del reino serán proclamadas en todo el mundo, para que todas las naciones las oigan.  Y sólo entonces vendrá el fin.”  (Mateo 24:14)

(Basado en parte en https://doctrine.org/paul-chief-of-sinners