El «lugar de refugio»

En todo el extenso relato bíblico de la “Gran Tribulación” (o sea los últimos tres años y medio previos al regreso de Cristo), hay un tema un poco misterioso y medio escondido en todo el pasaje, que se trata de lo que se conoce en círculos cristianos como “el lugar de refugio” (aunque el término no es bíblico).  En teoría se trata de un lugar físico en la tierra donde Dios mantendrá a algunas personas protegidas del ataque del anticristo y las consecuencias de la “Gran Tribulación”. Pero entonces,  ¿qué dice realmente la Biblia al respecto de este lugar?  ¿Para quiénes estará destinado?  ¿Y dónde queda?

La primera vez que yo escuché del tema fue hace unos 10 años, cuando leí un libro que se llama “Know the Future” (“Conozca el Futuro”) del escritor Tim McHyde (fallecido el año pasado).  El relato me pareció fascinante, de hecho nos hicimos amigos (en ese momento vivía en Costa Rica) y pudimos compartir bastante.  Tim se convirtió en su momento en un gran maestro de escatología para mí, sin embargo él defendía ciegamente el rapto “post-tribulacional” y (en mi opinión) eso lo hacía enredarse en su doctrina (ver entrada https://ofertaportiempolimitadoorg.wordpress.com/2023/01/09/el-arrebatamiento-de-la-iglesia/), ya veremos por qué lo digo.  A pesar de esto, aprendí mucho de Tim, sobre todo lo relacionado a este misterioso lugar.

Regresando al tema de “lugar de refugio”, sea lo que sea, sucede en un momento clave, exactamente en el medio de la “Semana Setenta”, al final de los “principios de dolores” (si es que a la muerte de 2 MIL MILLONES de personas le podemos llamar “principio”, ver entrada https://ofertaportiempolimitadoorg.wordpress.com/2023/01/10/principios-de-dolores/) y a punto de arrancar la segunda parte y climax de la peor época en toda la historia de la humanidad: la “Gran Tribulación” (ver entrada https://ofertaportiempolimitadoorg.wordpress.com/2023/01/11/la-gran-tribulacion/), con lo cual podemos irnos dando una idea del mundo en ese momento y para QUIÉNES está dirigido este lugar.  Empecemos entonces por estudiar los pasajes bíblicos de donde proviene todo el concepto:

Por tanto, cuando en el lugar santo vean la abominación desoladora, de la que habló el profeta Daniel (el que lee, que entienda), los que estén en Judea, huyan a los montes; El que esté en la azotea, no baje para llevarse algo de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás a tomar su capa.  Pero ¡ay de las que en esos días estén embarazadas o amamantando!  Pídanle a Dios que no tengan que huir en invierno ni en día de reposo, porque entonces habrá una gran tribulación, como no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás.”  (Mateo 24:15-21)

“Has cumplido mi mandamiento de ser constante, y por eso yo te protegeré de la hora de prueba que va a venir sobre el mundo entero para poner a prueba a todos los que viven en la tierra.”  (Apocalipsis 3:10)

“Cuando el dragón vio que lo habían arrojado a la tierra, corrió en persecución de la mujer que dio a luz al niño.  Pero la mujer recibió dos alas de una gran águila y pudo volar al lugar que se le había preparado en el desierto, donde durante tres años y medio la habrían de sustentar, lejos de la serpiente.  La serpiente, que iba tras la mujer, arrojó por su hocico un caudal de agua que corrió como torrente hacia la mujer; pero la tierra, para ayudarla, abrió la boca y se tragó el torrente.  Furioso al darse cuenta de esto, el dragón se propuso atacar a los demás hijos de la mujer, que son los que guardan los mandamientos de Dios y dan testimonio de Jesús.”  (Apocalipsis 12:13-17)

Pero el concepto de un lugar seguro no era nuevo, de hecho el Antiguo Testamento está lleno de citas con un tema similar, tanto en sentido figurado como literal: 

“El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré?  El Señor me protege del peligro, ¿quién podrá amedrentarme?  Cuando los malvados se lancen a destruirme, tropezarán y caerán.  Sí, aunque un poderoso ejército marche contra mí, mi corazón no abrigará temor.  Aunque ellos me ataquen, confío en Dios.  Lo que pido de Dios, lo que más deseo, es el privilegio de meditar en su templo, vivir en su presencia cada día de mi vida y deleitarme en su perfección y gloria.  Allí estaré yo cuando sobrevengan las tribulaciones. Él me esconderá en su santuario. Él me pondrá sobre alta roca.”  (Salmos 27:1-5)

“¡Cuán grande es tu bondad para los que a la vista de la gente declaran que tú los rescatarás! Porque guardas grandes bendiciones para quienes en ti confían y te reverencian. Oculta a tus amados en el refugio de tu presencia, a salvo bajo tu mano, a salvo de las lenguas acusadoras.  ¡Bendito el Señor, porque me ha demostrado que su infaltable amor me protege como cuando me hallaba en una ciudad a la que iban a atacar!  Hablé a la ligera cuando dije: «El Señor me ha abandonado», pues tú escuchaste mi plegaria y me respondiste.” (Salmos 31:19-22)

“Por eso los fieles te invocan en momentos de angustia; caudalosas aguas podrán desbordarse, pero a ellos no los alcanzarán.  Tú eres mi refugio; tú me protegerás del peligro y me rodearás con cánticos de liberación.”  (Salmos 32:6-7)

“El que vive al abrigo del Altísimo, descansará bajo la sombra del Todopoderoso.  Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio y en ti estoy seguro; eres mi Dios, y en ti confío». Porque él te libra de todas las trampas y te protege de plagas mortales. Él te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas encontrarás refugio.  ¡Sus fieles promesas son tu armadura y protección!  No tienes que temer al terror de la noche, ni asustarte por los peligros del día, ni atemorizarte por las plagas que se ocultan en las tinieblas ni por los desastres del mediodía. Podrán caer mil al lado tuyo, y al otro lado diez mil casi muertos, pero el mal a ti no te tocará.  Lo verás tú mismo; verás como castiga a los malvados.  Si haces del Señor tu refugio, del Altísimo tu protección, ningún mal te dominará; ninguna calamidad llegará a tu hogar.  Porque él ordena a sus ángeles que te protejan por dondequiera que vayas.  Te sostendrán con sus manos y evitarán que tropieces con las piedras del camino.  Pisotearás al león y a la serpiente venenosa; aplastarás a leones feroces y víboras bajo tus pies.  Porque el Señor dice: «Por cuanto me ama, yo lo libraré; lo protegeré porque confía en mi nombre.  Cuando me llame, yo responderé; estaré con él en la angustia, lo libraré y lo honraré.  Le daré muchos años de vida y le daré mi salvación».” (Salmos 91:1-16)

“Hacia las montañas levanto la mirada; ¿de dónde vendrá mi ayuda?  Mi ayuda viene del Señor, que hizo los cielos y la tierra.  No permitirá que resbales y caigas; jamás duerme el que te cuida.  De verdad, jamás duerme ni se cansa el que cuida a Israel. ¡El Señor mismo te cuida!  El Señor está a tu lado como tu sombra protectora.  El sol no te hará daño de día ni la luna de noche.  Te guarda de todo mal y protege tu vida. El Señor te cuida cuando vas y cuando vienes, desde ahora y para siempre.” (Salmos 121:1-7)

Veamos algunos puntos interesantes:

  • Toda la narración del lugar de refugio sucede a la mitad de la “Semana Setenta”, a punto de empezar la “Gran Tribulación”, por lo tanto en un tiempo donde la salvación eterna esta nuevamente bajo el “evangelio del Reino” y claramente el mensaje está dirigido a los judíos (ver entrada https://ofertaportiempolimitadoorg.wordpress.com/2023/01/02/la-clave-para-entender-la-biblia/)
  • Además, lo más probable es que para ese momento ya la iglesia fue “raptada”, lo que sería otra confirmación que el mensaje está dirigido al pueblo de Israel, al menos la parte que aceptará a Jesucristo como el Mesías
  • El pasaje de Apocalipsis 12 dice que Dios preparará un lugar en el desierto (aunque Mateo 24 dice que en las montañas, luego veremos las posibilidades) por 3 años y medio.  La traducción que escogí por facilidad lo dice textualmente así, sin embargo en el texto original en griego describe el tiempo como “tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo
  • El momento clave de trasladarse (digamos el “banderazo de salida”) al lugar de refugio será cuando el anticristo se siente en el lugar santísimo del (recién construído) templo y se proclame Dios, lo que en la Biblia se llama como la “abominación desoladora”. Ahí vemos otra clave para identificar a quien está dirigido este lugar: “los que estén en Judea” 😉
  • Luego de que estén seguramente instalados en dicho lugar (yo calculo que tendrán 30 días para hacerlo, pero eso es tema para otro día), satanás intentará matar a este grupo con agua (no sabemos si en sentido literal o figurado), pero dice que Dios no lo permitirá porque “la tierra, para ayudarla, abrió la boca y se tragó el torrente”
  • Luego dice que entonces satanás se puso furioso que no pudo matarlos y entonces se fue a buscar y atacar “a los demás hijos de la mujer, que son los que guardan los mandamientos de Dios y dan testimonio de Jesús”, que probablemente se referiría ya sea a los “santos de la tribulación” (prontos a ser martirizados), tanto judíos convertidos (que no vivían en Judea) como gentiles recién convertidos (posterior al rapto), y/o a los 144.000

¿Y que pasará con los que no puedan o quieran irse a este “lugar de refugio”?

Entonces los entregarán a ustedes para ser torturados, y los matarán, y todos los odiarán por causa de mi nombre.  En aquel tiempo muchos tropezarán, y unos a otros se traicionarán y odiarán.”  (Mateo 24:9-10)

Por lo tanto, podemos concluir que Dios protegerá a un remanente judío (convertido) en el desierto o las montañas durante 1260 días (tres años y medio), pero las instrucciones para huir solo se dan a los que están en el área de Judea, así que no todos los judíos creyentes estarán protegidos del anticristo, el cual masacrará y matará sin piedad a un buen número de miembros del “pequeño rebaño” (ver entrada https://ofertaportiempolimitadoorg.wordpress.com/2023/01/30/quienes-conforman-el-pequeno-rebano/).  Por supuesto, eso no destruirá los planes de Dios para el Israel redimido, de acuerdo con el capítulo 20 de Apocalipsis, cuando el Señor Jesucristo regrese a la Tierra para vencer al anticristo, ¡Él simplemente resucitará a todos Sus santos, para que entren en el Reino Milenial de Cristo, prometido desde el Antiguo Testamento a los patriarcas!

Y la pregunta del millón: ¿dónde es probable que se ubique este “lugar de refugio”?  La respuesta es que la Biblia no lo dice (al menos no claramente), pero tal vez nos da algunas claves, escondida en las profecías de Daniel:

“Cuando llegue el momento del fin, el rey del sur luchará contra el rey del norte, y éste se levantará contra aquél como una tempestad, con carros de guerra y gente de a caballo, y con muchas naves, y lo atacará por tierra, y lo arrasará como una inundación.  Invadirá la tierra gloriosa, y muchas provincias serán conquistadas, aunque Edom y Moab, y la mayoría de los hijos de Amón lograrán escapar.”  (Daniel 11:40-41)

OK, eso parecen tres lugares diferentes, ¿verdad?  En los tiempos bíblicos antiguos lo eran, pero en los tiempos modernos hay una nación que abarca exactamente a esos tres pueblos: Jordania, país que colinda con Israel en toda su frontera este.  Por cierto que este país es donde se encuentra la misteriosa ciudad subterránea de Petra (foto adjunta), aunque incluye mucha más tierra (¡montañas y desiertos!) que podrían ser suficientes para contener a los millones de judíos convertidos que obedecerán el mandato de Dios de huir de Judea.

¿Será efectivamente Jordania el “lugar de refugio” preparado para protegerse del anticristo?  Sólo Dios lo sabe a ciencia cierta, pero pareciera bíblicamente probable.

(Basado en parte en https://escapeallthesethings.com/petra-bible-prophecy/)